El hilo conductor de este libro es la apropiación que hace la Italian Theory de la obra y del legado de Nicolás Maquiavelo. El desorganizado grupo de filósofos que hay tras esa corriente teórica, cuya figura más emblemática es Toni Negri, tiene también muchos discípulos y seguidores aquí en España y, más allá del ámbito estrictamente académico, es inspirador de algunos líderes populistas de izquierdas en las dos penínsulas.
Portinaro pone al descubierto lo que esta corriente teórica tiene de falsaria respecto de la tradición política y filosófica que dice proseguir, de modo que el libro es en cierto modo una invitación a que estos teóricos aparten sus manos de Maquiavelo.
Lo más relevante, sin embargo, no es la poca honestidad historiográfica de algunos, sino las argumentaciones del populismo doctrinario y su retórica del antagonismo y la multitud. El utopismo presuntamente realista de los populismos no hace mella en el neoliberalismo, al que se enfrenta solo enfáticamente, pero consigue deslegitimar las instituciones del Estado social de derecho y el proyecto reformista que está a su base.