Reseña de "Los mitos en el Museo del Prado" en El Mundo
Enigmas de héroes, dioses y titanes en el Prado
Las obras del Museo del Prado albergan historias milenarias. Detrás de la Ofrenda a Venus de Tiziano, por ejemplo, se esconde un Filóstrato (sofista griego del siglo III) que visitó una galería privada en Nápoles y escribió sobre todas las facetas del amor. Y cuando Goya retrata a Las Parcas (1820/23), retoma la Teogonía de Hesíodo (siglo VIII a.C), en cuya obra poética escribió que Las Moiras (nombre griego de las parcas romanas) eran tres: Cloto, Láquesis y Átropo. Ellas tenían el poder de conceder a los mortales, cuando nacen, el don del bien y del mal. También en la Ilíada y en la Odisea se habla de estas figuras como las encargadas de tejer el destino de las personas. Pero sería con el inicio del Renacimiento que las Parcas tomarían formas y atributos más precisos que las ligarían, sin más rodeos, a la idea de la muerte como la conocemos hoy: ancianas que en vez de tejer los hilos del destino, cortan los hilos de la vida.
Ahora, el libro Los mitos en el Museo del Prado (Ed. Guillermo Escolar), de Miguel Ángel Elvira y Marta Carrasco Ferrer (ambos doctores en Historia del Arte que comparten, entre otras cosas, el interés por la iconografía clásica), reúne y explica los textos clásicos que dieron origen a 90 obras expuestas en la pinacoteca madrileña, ilustradas con fotografías cedidas por el propio museo. "El libro está lleno de historias de infidelidades, enamoramientos y venganzas. Cuando los griegos crearon su panteón mitológico, dotaron a sus dioses con vicios y virtudes humanas", explica Carrasco en una charla con EL MUNDO.
Cuatro años atrás, cuando Miguel y Marta comenzaron a idear este libro, pensaron en todas las personas que diariamente recorren los pasillos del museo y se detienen ante las más renombradas obras europeas, pero sin conocer los relatos que les dieron origen. "Queremos que el lector haga ese click que falta para entender en profundidad lo que está observando", comenta Carrasco.
Hércules en Walt Disney, Troya en Warner Bros. De la mano de grandes industrias, las leyendas de la época clásica regresan una y otra vez al presente. "Si no, mira a Prometeo, el gran Titán amigo de los hombres que robaba fuego a los dioses para acercarlo a los humanos. Puede parecer un personaje del pasado, pero hay un pedazo de imagen suya en el centro de Nueva York a cuyos pies patina casi todo el mundo a fin de año", comenta Elvira en referencia a la escultura ubicada en el Rockefeller Center.
Fueron los mitos grecorromanos los que interpretaron por primera vez al mundo y todo arte que vino después ha vuelto su vista hacia ellos. Como lo dice Elvira, "la mitología está presente en nuestras ciudades y sus héroes siguen siendo los nuestros. A lo mejor no hablamos todos los días de ella, pero sigue viva".